Aprende cómo cuidar y mantener tus alfombras
Aspíralas con regularidad
Es importante que aspires tu alfombra cada cierto tiempo. Lo mínimo recomendable es una vez por semana, para así retirar la suciedad y el polvo que se acumula en las fibras.
Debes darle prioridad a la parte más transitada de la alfombra, no debes descuidar la que está en contacto permanente con el piso, ya que en la misma también se concentra polvo y suciedad. Trata de pasar la aspiradora al menos tres veces por cada sección de la alfombra, de forma lenta y en direcciones distintas.
Esto te garantizará una limpieza más profunda.
Puedes empezar con sacudir tu alfombra, para que suelte la mayor cantidad de polvo, posteriormente debes aspirar para terminar de sacar lo que haya quedado internamente. Luego, desliza un trapo impregnado de agua y jabón neutro sobre la alfombra y deja que se seque. ¡Quedará como nueva! Esto funciona ideal para las alfombras de pelo corto.
Evita exponerla mucho al sol
A diferencia de las alfombras diseñadas para el exterior del hogar, las de interiores pueden perder su color original si se les deja mucho tiempo con exposición directa al sol. Inclusive, podrían llegar a perder su grosor en la superficie. Así que evita en lo posible colocarlas en una posición donde reciban exceso de luz solar por largas horas.
Rótala cada cierto tiempo
Es bueno cambiar la posición de la alfombra después de un tiempo. De esta forma evitamos que una zona luzca más deteriorada que otra. Se puede realizar este giro una o dos veces al año, dependiendo de qué tan transitado es el espacio donde se encuentra.
Además del tránsito de las personas, el peso de los muebles también deteriora la fibra, haciendo que queden marcas que pueden ser permanentes. En este caso, puedes cambiar de lugar algunos muebles, o levantarlos durante algunas horas mientras limpias, para así dar alivio a la fibra.
En caso de manchas, actúa rápido
Cuando se trata de alfombras, las manchas siempre son una temida posibilidad. Y es que durante una reunión puede caer algo de vino sobre el tapete, o posiblemente uno de los pequeños de la casa derrame alguna bebida sobre la alfombra. Por eso, te damos algunos trucos que puedes aplicar, dependiendo del tipo de mancha.
- Manchas de vino tinto: En este caso puedes aplicar una mezcla de agua oxigenada con bicarbonato de sodio en la mancha. Después de cinco minutos, enjuaga con agua. Otra opción muy utilizada es aplicar vinagre blanco y agregarle un poco de jabón para ropa. Luego de que la alfombra absorba la mezcla, limpia la zona suavemente con una esponja húmeda.
- Manchas de café: Si derramaste algo de café sobre tu alfombra favorita de casa, calma. Hay solución. Puedes hacer una mezcla de detergente y vinagre blanco, para posteriormente frotar sobre la mancha. Procura hacerlo suavemente, hasta que desaparezca el rastro del café.
- Manchas de tinta: Muchas veces, estamos cómodos sobre la alfombra del living mientras escribimos en nuestra agenda o cuaderno. Si accidentalmente cayó el bolígrafo o resaltador abierto sobre la alfombra blanca y ocasionó una mancha, tranquilo. Puedes eliminarla pellizcando la zona con un paño limpio impregnado de leche. Trata de hacerlo con cuidado y sin jalar mucho el pelo de la alfombra.
Limpieza profesional
Aunque limpies tu alfombra una o más veces por semana, debes tener en cuenta que la limpieza profesional también es importante. Puedes llevar tu tapete a un sitio especializado, ya que así retirarán la suciedad que se va adhiriendo a las fibras de la alfombra con el paso del tiempo.
En definitiva, son variados los aspectos que debes tener en cuenta para cuidar y mantener tus alfombras en el tiempo. En Dib sabemos que son parte fundamental de tu hogar y su decoración, por lo que te invitamos a darles los mejores cuidados para que permanezcan limpias y bellas.
